20 de enero de 2011

El alma como rejilla

La poeta fronteriza Natalia Litvinova escribe en alguna parte: «Es tan leve el alma del ser humano, como una rejilla que no retiene». El alma es una rejilla: todo pasa. Aunque a veces, como ciertos vellos, algunas emociones se enredan entre los huecos y, por un instante, detienen el líquido. Entonces nos damos cuenta de que vivimos.