Me he preguntado, me han preguntado a veces cuál es la diferencia entre escribir en verso y escribir poemas en prosa. Por supuesto, la diferencia no es técnica sino de otro orden, de punto de partida, de concepto de habla. Me deslumbra estos días la poesía completa de Joaquín Giannuzzi, con excelente prólogo de Jorge Fondebrider. Ahí, aparte de un singular modo de escribir hablándose, de pensar lo concreto, de generalizar a partir del detalle, encuentro la mejor respuesta posible a la pregunta de para qué sirve el verso: «Entre verso y verso se instala una pausa/ donde el mundo es puesto en duda». Qué certeza leer dudas tan claras.