26 de diciembre de 2011

El calendario de Quevedo

«Ayer se fue», el año pasado no compró billete de vuelta, sus espaldas están fuera de nuestro alcance, pensar hoy en 2010 parece un ejercicio de arqueología minúscula, «mañana no ha llegado», el año próximo, este ya casi 2012, todavía no sabe qué decirnos, nos parece lejano en su proximidad, está frente a nosotros pero es invisible, «hoy se está yendo sin parar un punto», 2011 no tiene nada más que decirnos, ya lo perdemos de vista, como no vemos casi el suelo que seguimos pisando, el suelo en el que huimos hacia no se sabe dónde. Pero tarde o temprano aparece Quevedo.