30 de mayo de 2011

Burbuja terremoto

La tierra que se mueve porque vive.
La vida que se agita porque es cruel.
El suelo que no sabe quién lo habita.
La gente con sus casas de papel.

La construcción de casas que no valen
el sudor del peón o el parado remoto.
Las familias de golpe comprobando
que una burbuja es otro terremoto.

El otro día en Lorca fue 11-M.
El dolor es más alto que el azar.
Los números se mueven como un suelo
por el que no podemos caminar.

Nadie sabe los grados de la muerte.
Pero en la escala Richter fue 5,1.
Por ley ciertas viviendas debieron resistir.
La ley caía lenta. No la alzaba ninguno.

La mala suerte es una caja negra
y adentro a veces hay un cheque en blanco.
El suelo es una patria removida
por pulpos urbanísticos, por constructores mancos.

(Leído en la feria del libro de Madrid durante un recital a beneficio de los damnificados por el terremoto, como parte de la iniciativa El libro con Lorca. Dedicado al poeta Juan Ramón Barat y a toda la gente de Lorca.)

28 de mayo de 2011

A mis brazos, libro

Este año, el país invitado a la feria del libro de Madrid es Alemania. El maestro Goethe dejó dicho en sus maravillosas Elegías romanas: «Muchas veces he escrito poemas en sus brazos,/ contando suavemente sílabas en su espalda/ con los dedos». Estas fechas de poca ropa se prestan a abrirnos de páginas. Acostarse con un libro es revolcarse dos veces.

25 de mayo de 2011

Agua pública

En varias ocasiones, siguiendo con la mayor atención el movimiento del 15-M, he escuchado a algunos de los jóvenes acampados declarar que no les importaba el resultado de las elecciones, porque sus objetivos políticos eran otros. Aunque la indiferencia electoral no era en absoluto unánime entre sus compañeros, me parece importante detenerse en ese argumento. En Granada, por ejemplo, varios acampados denuncian que el Ayuntamiento del PP (ampliamente reelegido el domingo) los ha obligado a retirar las lonas que los protegían y ha cortado el agua de las fuentes próximas. Semejantes maniobras de disuasión son tan burdas como innecesarias, pero, ¿resulta coherente indignarse por estas decisiones del Ayuntamiento, cuando previamente se ha subestimado la posibilidad de participar en las elecciones municipales? Si el sufragio no nos interesa, lo que hagan los candidatos electos tampoco debería inquietarnos. Y si admitimos que, nos gusten o no, las iniciativas de los políticos condicionan nuestra vida diaria, lo más razonable sería votar siempre y, por supuesto, seguir defendiendo nuestros derechos más allá de las urnas. Por mucho escepticismo que nos cause, o aunque a menudo esté contaminada, el agua de lo público nos moja a todos. Sería peligroso tirar esa toalla.

23 de mayo de 2011

La temorcracia

Ciertos resultados electorales nos dejan con la sospecha de que, más que el día anterior, la verdadera jornada de reflexión es el día después.

22 de mayo de 2011

Se levantó y anduvo

La juventud actual, decían con un dedo en alto, es apática, apolítica, acomodada. La juventud actual, nos insistían sin deponer el dedo, es autista, egoísta, perezosa. La juventud, en suma, estaba muerta. Pero de pronto esto, y esto otro, y mil etcéteras en forma de movilización. Y los enterradores empiezan a preocuparse. Ciertos resucitados molestan más que los muertos.

21 de mayo de 2011

Conversando en la plaza

Entre twitter y el mayo francés, muchas pancartas del 15-M demuestran que la palabra sigue siendo el mayor y más civilizado instrumento político. «Violencia», resume una, «es cobrar 600 euros». Hay veces en que el vándalo va con corbata: «¡Manos arriba! Esto es un contrato». ¿Cuánto durará la toma de las plazas? No importa: «Tu futuro es ahora». Y tu lugar, aquí. ¿Desalojarán a los manifestantes por acampar pacíficamente? «Menos policía y más filosofía». ¿Qué dicen mientras tanto los partidos? Unos rechazan el movimiento, otros tratan de ignorarlo, otros tratan de acoplarse. A ninguno de ellos les pertenece esto: «Poco pan y pésimo circo». ¿Pero entonces qué hacer mañana en las elecciones? ¿No ir, despreciar las urnas? «No somos antisistemas, somos cambia-sistemas». Entonces quizás haya que ir a votar distinto. «Nosotros vamos con alegría, con ganas y con ilusión», vociferó Rajoy durante el cierre de campaña. Cuanto menos vote la plaza, más alegres estarán los suyos.

19 de mayo de 2011

Ciudadano real

Desde hace tiempo en Occidente, y más en épocas electorales como las que vive España, impera un lógico clima de indignación social. Pero esa indignación, como es habitual en las grandes manifestaciones populares, tiende a expresarse mediante alguna dicotomía equívoca. En este caso: la abstracción llamada «clase política» frente a la amalgama de «la gente de la calle» (a veces castigada con la inquietante etiqueta de «gente normal» o con otras tan imprecisas como «ciudadanos de a pie», cuando la mayoría de ellos se obstina en atravesar en coche su ciudad). Se reclama una democracia real y no puedo estar más de acuerdo: la democracia es mucho más que el sufragio. Además de plebiscitos o listas abiertas, la democracia real sería la ejercida todos los días, de manera directa, por cada uno de nosotros. O sea con nuestros vecinos, en nuestra familia, en nuestro trabajo (en caso de tenerlo). En nuestra actitud respecto a las normas, los derechos ajenos, la gestión del dinero o los impuestos. Una pregunta profundamente política que podríamos hacernos es si los ciudadanos de verdad somos, si estamos seguros de ser mucho mejores que nuestros políticos. Pensar que sí sería tranquilizador. Pensar que no, un punto de partida.

17 de mayo de 2011

Fomento de la lectura

La puerta de nuestra casa ha sufrido varias perforaciones. Las cerraduras cuelgan como lenguas. Todas las mesas están volcadas. Los cajones asoman vacíos. Los papeles se alborotan en el suelo. El botiquín se desparrama por el baño. Ya no quedan aparatos a la vista. Falta la ropa. La vajilla ha desaparecido. En sus estantes de siempre, nuestros libros permanecen intactos.

14 de mayo de 2011

Alguien al otro lado





[Del nuevo libro-disco Alguien al otro lado,
antología de poemas de Andrés Neuman musicados por Juan Trova.
Publicado en colección La Veleta, editorial Comares, Granada, 2011.
Concierto de presentación: 15 de mayo a las 21 hs, Teatro CajaGranada (frente al Parque de las Ciencias), Granada.
Dirección, arreglos y guitarras del tema: Alberto Ruiz.]

10 de mayo de 2011

Or not

Al sur de Puerto Rico, en Guayama, frente al mar Caribe, el mantel de una taberna recibe a los visitantes: «Bienvenidos a/ Welcome to Isla del Encanto». En el último plebiscito sobre su estatus político, celebrado en 1998, a los votantes se les propuso cuatro posibilidades: régimen de Estado libre asociado; incorporación total a los Estados Unidos; independencia con respecto al país norteamericano; o «ninguna de las opciones anteriores». Más de la mitad de los puertorriqueños votó por esta última, que resultó ganadora. En materia de islas y de identidades, quizás el verdadero encanto está en la indecisión.

7 de mayo de 2011

Qué raro que Javier sea Marías

Prodigio de precisión y conjetura, la escritura de Javier Marías nos deja siempre la razonable duda sobre quién es quién. En su nueva novela, Los enamoramientos, María se enamora de Javier. Aunque Javier no se enamora de María, sino de otra. Y esa otra, como suele ocurrir, está con otro. En un pasaje, leo: «Tampoco yo pronunciaba mucho su nombre, es frecuente que oír el nuestro nos ponga en estado de alerta, como si estuviéramos recibiendo una advertencia o fuera el preámbulo de una adversidad o de un adiós». Nuestro nombre en boca de otro nos puede sobresaltar o dar miedo. Al sentirnos señalados, algo en nuestro interior se pone a la defensiva. Por eso necesitamos tanto a los personajes ajenos: en ellos nos observamos más impune y claramente. Me acuerdo del verso de Lorca: «¡qué raro que me llame Federico!». Nuestro nombre es prestado. Nuestra extrañeza es propia.

5 de mayo de 2011

Acordarse de Sabato

Me recuerdo saludando a Sabato una mañana, por casualidad, en Madrid. Él realizaba su último viaje transatlántico, que inspiraría el libro España en los diarios de mi vejez. Me lo crucé a la entrada del hotel Suecia. Lo detuve y le dije: Es un honor verlo. Sabato, aquejado de sordera, me pidió que se lo repitiese. Es un honor verlo, insistí. Como Sabato no escuchaba, su acompañante le pronunció mi frase al oído. Ah, exclamó Sabato risueño, ¡yo le había entendido no sé qué de un horno! En ese instante recordé que, en lunfardo, horno significa infierno. Ningún gran escritor pasa a la Historia a través del horno ni del honor. Las contradicciones, los claroscuros, las rectificaciones, los retratan con lealtad. Un ser humano es eso. Lo otro es su estatua.

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(del artículo publicado en El País el 3 de mayo de 2011)

3 de mayo de 2011

Réquiem por un pretexto

Osama Bin Laden ha dejado de existir. La política exterior estadounidense se queda huérfana.

1 de mayo de 2011

Sacre coeur

Cuida de ese cronómetro: te dicta el corazón cuánto te falta.