En Chile hay, que sepamos, muchos más estudiantes que policías. Por eso, cuantos más palos les pegan estos a aquellos, menos salen las cuentas. Han sido las mayores manifestaciones que ha conocido el país desde el final de la dictadura. Época en la que, por cierto, se firmó el decreto que ha esgrimido el actual ministro para reprimir las protestas. Los estudiantes han acudido en masa. La democracia dice que ya va. Pelear por el sistema educativo es de buena educación.