En el Salon du Livre de París, participo en una charla con Martín Kohan, Oliverio Coelho y Hernán Ronsino. Como en aquel poema de Parra, terminamos cayendo en la política, «que como un abismo atrae a los objetos que lo rodean». En especial si esos objetos son sujetos argentinos. Se habla sobre la suspensión de Sartre como modelo generacional. Sobre la duda como valor ideológico. Sobre la reelaboración de la figura del héore. Sobre la artesanía lingüística como forma de compromiso. Sobre la responsabilidad de la ciudadanía en general y no sólo de una élite engagé. El moderador pregunta por el mensaje político del texto, y entonces se esbozan dos actitudes antagónicas: la literatura del mensaje y la literatura del lenguaje. Además de existir variados matices entre ambas, quizá la primera podría dividirse a su vez en dos posturas históricas: el mensaje que preexiste al texto, y el mensaje que el texto fabrica. Escribir para confirmar cierta idea política. O bien para encontrarla.