El poder financiero duda de que España salga de la crisis. Para salir cuanto antes de esa crisis, el Gobierno de España aplica los recortes más salvajes de su historia. Con semejantes
recortes, la economía española ofrece pocas perspectivas de crecimiento. Entonces el poder financiero duda. Sólo hay una certeza: de la
aporía nadie nos rescata.