«Pasé toda mi infancia aquí», dice el guía libanés de Catherine Deneuve en la impactante ficción documental Je veux voir, «y no consigo reconocer nada». Ambos caminan entre escombros. La calle no ha cambiado: simplemente ha desaparecido. Ya es invisible. Podría incluso no haber existido. Los ataques militares no sólo destruyen presente, material disponible, vida cotidiana. Sino, casi peor, bombardean el pasado. Violan la memoria de cada cual. Toda guerra es una posguerra. Justo en ese momento, las cámaras dejan de grabar la noticia.